El recorrido en el Metro me sirvió para pensar que aunque vivimos día a día en una ciudad y creemos que la conocemos no es así, sólo basta dejar a un lado la rutina y el trajín para darnos cuenta de cosas que a pesar de que siempre han estado ahí no las vemos, por ejemplo observe la diferencia en su forma que tienen los edificios del centro que son más administrativos con los del Poblado que son más de vivienda, también observe que las cubiertas de las estaciones del Metro a pesar de haber sido construidas simultáneamente no son iguales todas tienen diseños diferentes, y por ultimo vi la cúpula del seminario mayor de Medellín que esta hace muchos años ahí y nunca me había detenido a verla o por lo menos a cuestionarme acerca de que era eso que se asomaba a lo lejos.
Como eje estructurante de la ciudad siempre ha sido el Rio Medellín, ahora hace parte de este eje el Metro, también la calle San Juan y la 33.
En el recorrido pude identificar que la ciudad es toda una diversidad de colores pero el que mas quise resaltar es el Verde, aunque se ha perdido bastante, es el que todos y cada uno de nosotros queremos recuperar y sé que en un futuro es el que más nos va a identificar.
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